Diana y Salvador se enfrentan a una noche de insomnio con Eugenia. Para colmo, Diana encarga a Salvador que se ocupe él de atender a Alonso. Elisa quiere un viaje de novio al estilo de La vuelta al mundo en ochenta días, de Julio Verne. Ciro la baja de las nubes: sus padres quieren que regresa nada más casarse a Valladolid para hacerse cargo de una de sus tiendas de ultramarinos. Soledad y Luis tienen una brillante idea para desplumar a Gabriel: que ella acepte casarse con él en una boda por todo lo alto, de esta forma tendrá acceso libre a los fondos del Conde. La Reina encarga a Blanca que dirija los actos para recabar voluntarias para las Damas Enfermeras. La Silva se siente halagada, pero el cerco que Emilio tiende alrededor de ella es cada vez más estrecho: si no acepta a sus deseos, la hundirá ante la reina. Rodolfo también teme por su ascenso político: quiere ser el relevo de uno de los ministros de Dato y, para ello