El inesperado regreso de Cristóbal sorprende a Blanca y a Rodolfo. El mayor de los Loygorri le explica que ahora Blanca y él se han dado una nueva oportunidad y él asegura respetar su felicidad. Pero Rodolfo le miente al omitir que la última voluntad de su madre era que Cristóbal fuera el único heredero. Por otro lado, Rodolfo expresa su frustración ya que, tras acompañar al Rey y Churchill a pasear por Madrid, no tiene ninguna información que ofrecer a los alemanes. Mientras, Elisa sigue adelante con sus planes de convertirse en monja, lo que genera críticas en sus hermanas y en su padre, que no acaban de creerse que haya dado un giro tan radical a su vida. Celia y Velasco dudan de poder conseguir un veredicto que condene a Marina, después de que Elisa y Aurora modificaran sus testimonios. La propia Aurora es quien le cuenta a Cristóbal que la que fuera su mujer está detenida por varios cr&iacut