Carlos consigue salvar a Elisa, que a punto ha estado de morir. Está muy angustiada y Carlos la consuela. Cuando llega el momento de ser interrogada, la pequeña de las Silva no consigue dar pistas a Velasco que le ayuden a encontrar a su atacante, lo que preocupa a todas sus hermanas, que deciden extremar las precauciones. Ajena a la relación que une a su amiga con su marido, Sofía consuela a Elisa pero intenta averiguar qué hacía Carlos en la tienda a esas horas. La tía Adolfina se presenta en la casa en camisón y despeinada, exigiendo que se le sirva el desayuno. Rosalía avisa a Adela, que decide que Cristóbal la explore. Por desgracia, la noticia no puede ser peor: la tía Adolfina tiene un tumor cerebral y morirá pronto. Las Silva deciden ingresarla en un sanatorio para que esté bien atendida, pese a la oposición de Adela, que preferiría cuidar de ella. Diana opta por contarle la