Cristóbal recibe la noticia de que le han concedido la nulidad matrimonial cuando Blanca se vuelca en los preparativos de la charla que tendrá lugar esa misma tarde. Charla a la que Dolores obliga a Rodolfo a asistir. Tiene la esperanza de que se gane el favor de la gente cercana a la reina y del misterioso benefactor para contentar a los alemanes, aunque todos se llevarán una sorpresa al descubrir su identidad. Y no será la única. Y es que con el trasiego de gente, desaparece un juego de llaves de toda la casa. Por otro lado, el artículo escrito por Celia sobre el asesino del Talión alarma a toda la ciudad, excepto a Germán y Enrique, preocupados por otro asunto más grave. Wenceslao no aparece y Germán no sabe cómo explicarle a Adela que ha perdido todos sus ahorros. Sin embargo, un suceso de última hora le ahorrará tener que hacerlo. Y en cuanto a la marcha de Elisa, la preocupación de l