Rosalía queda muy impactada al ver lo mal que dejan las sesiones de radioterapia a Blanca, y comparte con Diana sus dudas acerca de la efectividad del tratamiento. Pero no es la única. Cristóbal también hace partícipe a Rodolfo de sus recelos: ya no sabe si el remedio es mejor o peor que la enfermedad. Aún así, Rodolfo le insta a seguir adelante para salvar a Blanca de las garras del cáncer. Adela, por su parte, recurre, pese a la oposición de Germán, a su tío Ricardo para que haga que la máquina de radioterapia quede en Madrid y otras mujeres puedan ser salvadas. Con Blanca cada vez peor en el hospital, Rodolfo tendrá que enfrentarse a unas investigaciones que un periodista de la oposición ha hecho sobre su pasado y que ponen en tela de juicio su imagen pública. Asimismo, Elisa, con el egoísmo que le caracteriza, está centrada en su huida con José María,