Celia comunica a sus hermanas que va a adelantar su incorporación como maestra. No puede decirles que en realidad se va a ir con Aurora, quien ha huido de su casa. Aunque a última hora, la embarazada tiene miedo a vivir perseguida por su esposo y se plantea regresar. Celia le pide dos días, sólo dos días, para tomar la decisión. Blanca y Cristóbal deben hacer esfuerzos por no deprimirse por su vida social, ya que la gente empieza a hacerles el vacío. Al médico sus pacientes le cancelan las visitas, e incluso Don Luis le echa de casa por haberse ido a vivir con su cuñada. A Blanca le faltan al respeto cuando invitan al resto de sus hermanas a una gala con la mismísima reina... y a ella no. Diana y Salvador discuten sin parar. La mujer está empeñada en hacer una boda por todo lo alto, en la catedral de Toledo. Quiere aprovechar el evento para dar más publicidad a Tejidos Silva. Por su parte,