Germán recibe por fin la nulidad de su matrimonio con Carolina, por lo que no quiere perder más tiempo para casarse con Adela. Leo, amenazado por don Ricardo, le pide disculpas a Elisa por difundir rumores falsos. Celia sigue preguntándose quién escribe los artículos sufragistas en el periódico con su nombre, animando a atentar contra edificios públicos.