Adela enferma en la cárcel después de rajarse el brazo con los barrotes de la celda. Elisa quiere llevarse el cuadro de su madre pero sus hermanas no se lo permiten a no ser que a cambio pague la fianza de Adela. Antonia y Enrique descubren que don Luis pagaba a hombres para que fuesen a asustar a la Bella Margarita.