Diana informa a sus hermanas de la desastrosa situación económica en la que se encuentran. Para salir adelante, necesitarán empeñar muebles, ropa y objetos diversos. Dadas las circunstancias, Celia renuncia a su sueño de estudiar en La Sorbona. Francisca también posterga sus fantasías de cantar en el Ambigú. Blanca ve comprometida su boda con Rodolfo, y Elisa su futura puesta de largo. Para evitarlo, Elisa decide hablar con su tío Ricardo. Pero Rosalía le hace ver las consecuencias nefastas que podría traer ese paso.