Tres años después, los toros han vuelto a las calles de Pamplona y los encierros han vuelto a traer emoción, tensión y momentos de mucho peligro. El regreso de los Sanfermines ha devuelto la normalidad a las universales fiestas de la capital navarra.
Los encierros, en general, han sido rápidos, con los dos minutos y 14 de segundos de los Jandilla como carrera más rápida. Al finalizar la semana, quedan tres heridos por asta de toro todavía ingesados en el Hospital Universitario de Navarra. La carrera de los Cebada Gago, la más caótica y peligrosa, desató el pánico, especialmente con la doble cogida de un morlaco ya dentro de la Plaza de Toros.