Giancarlo, Antonia y Pietro se reencuentran, y el propio Giancarlo aprovecha para visitar La Moderna, interesándose por el trabajo de su padre. Doña Lázara le insiste a Laurita en actualizar el testamento de su tío don Fermín, aunque la cita se aplaza porque Inés está fuera de Madrid. Con León, ya recuperado, Elías planea una merienda para celebrar su mudanza a la corrala. Por su parte, Agustín, para ocultar que Inés anda tras la contratación para la película de Helena Cortesina, querrá tener distraído a Ballesteros. La situación de Maruja sigue siendo la misma, ya que continúa recluida, mientras Emiliano minimiza la situación pensando que pronto todo volverá a la normalidad. Mercedes se ofrece para investigar este asunto, mientras César teme que este hecho se haga cada vez más latente. Para ello, logra sonsacarle información a Iván. A su vez, Paula insinúa que Iván pudo haber provocado el derrumbe de su local nocturno.