Don Fermín perdona a su mujer Lázara, pero con ciertas dudas al respecto, y aprovecha para revelarle a Emiliano su descontento con la nueva versión de la historia. El local de su hijo Iván se derrumba, y él se muestra devastado al respecto. César, angustiado por la desaparición de Maruja, considera presentarse en casa de los Pedraza. Inés, decide avanzar con su película histórica, mencionando a Helena Cortesina como su inspiración, y es por ello que se marcha sin avisar a Agustín, lo que podría complicar las cosas con Ballesteros. En un ambiente de celebraciones por las buenas noticias de Pietro, Cañete se entera de que Elías se muda a la corrala. Hasta esa corrala llega Giancarlo, el hijo de Pietro, y Rodrigo, en París, espera organizar una conferencia con Amaya, quien le exige su regreso a Madrid.