Por suerte para Antonia su casa ya no tiene carcoma y, por lo tanto, podrá volver a su domicilio... pero ahora la que está afectada es la de Pietro. Por eso, tanto el pastelero como Lucía, se mudan a casa de los Garcés para tormento de Antonia. Al mismo tiempo, doña Lázara le busca una especie de logopeda a Inés. Este hecho refuerza los sentimientos de don Fermín hacia Lázara. Y a Inés le espera una sorpresa: recibe un sobre cuyo remitente es César Morel. También doña Lázara cuenta con la visita de una molesta vecina, algo que le reprocha a Teresa por haber estado indagando sobre su vida privada. Además, Marta finalmente trabajará en la librería como limpiadora. Por último, Matilde se pone en guardia ante su ingreso, hecho que le confiesa a Marta. Matilde, a sabiendas de que se acerca el momento, decide tomar una drástica decisión al respecto.