El doctor le sigue aconsejando a Íñigo ingresar a Matilde antes de que su caso se vuelva irreversible. Matilde intenta aparentar normalidad ante lo que le está sucediendo, pero Esperanza se encarga de poner en sobreaviso a sus compañeras acerca de su estado de salud. Como es evidente, todas se preocupan por ella. Por lo tanto, Íñigo debe tomar una pronta decisión sobre qué hacer. Mientras tanto, la vida continúa en La Moderna, y hasta allí se presenta Aureliano vestido de cura para anunciar que la boda entre Miguel y Trini se celebra la semana que viene. Doña Lázara traza un plan para pasar una tarde junto a don Fermín y sus sobrinas. Tres malas noticias: Celia tiene que asumir que a Laurita le gusta Agustín; Salvita que Marta no será la limpiadora en la librería, pese a su insistencia; y Antonia, que Pietro acoge a Lucía en su casa.