Problemas para Antonia: Lucía le confiesa a Pietro que sigue enamorada de él. También para Salvita: Marta le confirma que no será ella la limpiadora de la librería. Quien corre mejor suerte es Teresa al dar con la dirección de Lázara, mientras que ésta sigue estrechando su cerca sobre don Fermín. Preocupación es lo que siguen teniendo tanto Miguel como Trini ante su boda falsa. Un amigo de Miguel, Aureliano, acude en su rescate. Por la galería se deja ver la escritora Zenobia Camprubí, gracias al trabajo de Celia y Laurita por conseguir que viniera. Laurita aprovecha para revelarle a Celia que empieza a sentir cosas por Agustín. A su vez, Matilde no consigue solucionar sus problemas ante un nuevo ataque de pánico. Debido a tal suceso, Íñigo le propone que lo mejor para ella sea ingresar en un sanatorio.