Matilde e Íñigo vuelven a reconciliarse tras el éxito del Madrid Cabaret. Para ellos era muy determinante que este acto saliera bien, y como así fue, doña Carla rabia al verlos posar para la prensa. Además, Matilde llega a un acuerdo con don Fermín para encargarse de organizar actos en La Moderna. Un Salón de té que vive cómo doña Lázara y el propio don Fermín tienen que pasar la noche juntos en el reservado del local. Algunos de sus empleados, como Antonia y Esperanza, departen sobre que esta última no sea la madrina para su boda. Mientras, paralelamente, Pietro le confiesa a Antonia que el alquiler que piden por la casa de los Garcés es demasiado alto. Las sobrinas de don Fermín descubren que Agustín las conocía a las dos, ya que también es el empresario que quiere contratar a Inés para su espectáculo. Inés sigue manteniendo una pulsión sentimental hacia César.