Ahora Íñigo tiene que hacerse cargo del Madrid Cabaret tras el tiroteo en el local, hecho que provoca que las altas instancias policiales acudan hasta la buhardilla de las hermanas Valbuena preguntando por César. En la reapertura después de que César se haya ido, Íñigo decide acudir hasta don Fermín para pedirle ayuda y que le muestre su apoyo públicamente. Éste le recomienda que sea Celia quien le de esa ayuda para concertar los detalles de esta segunda vida del establecimiento. Al tiempo, Clarita sigue enrabietada con la situación y lo paga con Matilde. La vida en la familia Morcuende prosigue con doña Bárbara queriendo conseguir que Fabio se haga cargo de los negocios de la Compañía. Al lado del despacho Morcuende, a la librería llega Salvita, el hijo de don Salvador, para conseguir que Miguel lo enderece trabajando con él. Por suerte para Miguel, su futuro con Trini, al solucionarse el problema de la norma de La Moderna, parece que empieza a esclarecerse.