Teresa prohíbe las reuniones de las dependientas después de que Elías la pusiera en sobre aviso. Mientras eso ocurre, también se producirá el desenlace del concurso de preguntas entre el pastelero y la limpiadora, con la victoria en el último instante para Esperanza. Y para noticias inesperadas unos pensamientos de Miguel sobre la posible relación amorosa entre Cañete y Teresa, a pesar de la mala y nula relación que tienen como compañeros de trabajo. En la corrala, a Antonia no le quedará más remedio que confesarle a su vecino y amigo Pietro que está trabajando por las noches en la lavandería de un hotel, por culpa de una deuda considerable que tiene con el banco. Su vecina Matilde, quien sabe si para pasar el mal trago de lo de Íñigo, estaría reconsiderando lo de volver a las clases nocturnas. Por último, precisamente Íñigo obtendrá una vis