La hipotética subida de sueldos continúa despertando alegrías dentro del equipo de dependientas del Salón de té, toda vez que don Fermín le hace entrega a Íñigo de los libros de cuentas de La Moderna, para ver si consiguen entre él y Matilde los reajustes en los presupuestos. Mientras tanto sus sobrinas, por una parte Inés decide intentar iniciar su carrera como cantante en los locales que le ha recomendado Íñigo; y Laurita se entera por boca de sus compañeras y amigas, Esperanza y Trini, que Fernando Collado no la acompañó al doctor con la excusa de irse a Hollywood. Trini en su lugar se topa de frente con las partes más íntimas de Cañete, algo con lo que tendrá que convivir tanto en casa como en el trabajo. A su vez, las ansias de Aguirre por intentar jugársela a doña Carla, a través de Jacobo, siguen su curso. Algo que despertar&aa