Doña Carla quiere proponerle un negocio o acuerdo de colaboración a don Fermín, pero el dueño de La Moderna resulta que tiene otras inclinaciones. Algo que tampoco parece convencer mucho a Miguel es la recomendación de Elías de aceptar a Cañete como compañero de piso. A priori, una noticia no muy halagüeña si no fuera porque Trini y Miguel creen que le deben una a Francisco Cañete. Entretanto, Laurita está encantada con la fama de Fernando Collado como actor. Ella misma sufre un pequeño mareo mientras se encontraba dando un paseo con su apuesto intérprete. De paseos anda la cosa, y Marta y Pablo mantienen los ánimos para salir ellos a llevar a cabo uno. Mientras, la preocupación en la joven huésped de Antonia se acrecienta, al ver cómo ésta está empezando a perder el apetito. Finalmente, los que sí permanecen distanciados son Emilio y Luisa.