Si el amor de una madre no se puede comprar, quizás Laurita empiece a pensar lo contrario por cómo le trata Gabriela a ella. Y es por eso que ha decidido aceptarle la cita a Fernando Collado. La señora Teresa, como también quiere ella la suya con Miguel, hará que su prima devota venga a la ciudad para hablar con el librero, y así ayudarle con las supuestas dudas que aun conserva de su fe católica. Al pobre Miguel los problemas le crecen, y tendrá que hacer de tripas corazón saliendo de marcha junto a Cañete y Elías al Madrid Cabaret. Matilde, sin embargo, ya tiene suficiente con enterarse de que la conversación que tuvo con Manuel sobre su idea de estudiar o haber estudiado Magisterio, llega a oídos de su madre. Don Jaime tendrá que sortear que su mujer doña Carla le ha confesado que está embarazada, mientras vemos cómo en su día, Íñigo le regal&oa
