Por si Íñigo no tuviera suficiente con el desmayo que sufrió durante la reunión con el resto de los empresarios, ahora la herida que le profirieron con anterioridad, vuelve en forma de dolor punzante que le hará estar postrado en cama, y que sea doña Carla quien le asista. Mientras aquí Carla encuentra su consuelo, lo que ella no sabe es que los problemas crecen si uno traspasa la delgada línea de la ilegalidad, y así, la desaparición de Balbín supondrá para ella una actividad que ya creía cerrada. Pero como no todo es oscuridad, hasta La Moderna aparecerá Marta ataviada con un nuevo pañuelo y un presente para Antonia, que despertará las miradas del salón... aunque no todas, pues la presencia de Fernando Collado, un apuesto actor, galán de cine del momento quien querrá hacerse un hueco en Hollywood como el nuevo Douglas Fairbanks, revolverá a una d