En esta galería el mal de amores es una cuestión que comienza a afectar a Teresa y Cañete al no ser correspondidos como ellos quisieran por Miguel y Trini, respectivamente. Por ejemplo, Teresa no verá otra forma de llamar la atención del librero Miguel que fingiendo un tropiezo, mientras a su vez, Miguel intenta frenar a Cañete para que no llegue hasta el corazón de su amada Trini. Sin embargo, tanto Trini como el resto de las dependientas, tendrán una alegría tras ver recompensadas sus plegarias con el cuarto para que se cambien y descansen. Por el contrario, en otra de las estancias, el afable pastelero Pietro hará por sobrellevar que finalmente su hijo no haya ido a visitarlo. Algo que no les va a pasar a los Garcés, ya que la llegada de Manuel -un estudiante de magisterio-, ayudará a soliviantar las maltrechas arcas económicas de la familia.