Desde sus pueblos de montaña hasta sus aguas cristalinas, La Provenza recibe con los brazos abiertos a los turistas. Tierra de aventuras en todas las estaciones, la belleza de sus paisajes y la diversidad de su ecosistema, compiten con un patrimonio excepcional. Con el aroma de las rosas La Provenza activa nuestros sentidos, invitándonos a contemplar el esplendor del pasado y la vitalidad de sus tradiciones. Con trescientos días de sol al año, la región se puede descubrir al aire libre.