En Navarra se encuentra Iker, un joven que ha instalado una empresa de 3D en su pueblo, Aibar/Oibar. Recrea en videojuegos y otros soportes audiovisuales yacimientos y monumentos desaparecidos para poner en valor el patrimonio muchas veces olvidado. Se formó en Madrid, en los grandes estudios de efectos especiales, pero Iker siempre tuvo claro que su lugar estaba en el pueblo. En Huesca conocemos a Mari Cruz, coordinadora de Cielos de Ascara. Este proyecto ecosocial facilita, a través de la agricultura y la apicultura, la inclusión laboral de personas con capacidades diversas. Cielos de Ascara nos conecta, entre otros, con Carla, una artista plástica contemporánea cuya obra se ha visto influenciada y modificada desde que apostó por la vida rural.