El pueblo minero de Cobar se encuentra en Nueva Gales del Sur. El cobre corre por las venas de Cobar, se dice que su nombre viene de una palabra aborigen que significa "tierra quemada". Esta tierra roja ha sido la gallina de los huevos de oro durante muchos años. Cobar ha vivido periodos de abundancia y escasez, pero los depósitos de cobre que se explotaron por primera vez, hace 150 años, siguen a pleno rendimiento justo en el corazón de Nueva Gales del Sur. Su población es cada vez más estacional y no siempre es fácil vivir aquí, pero los que deciden quedarse, se esfuerzan por mantener unida a la comunidad.