Francia y Bélgica siempre han discutido sobre la autoría de la patata frita. Sin embargo, nació en el corazón de París a finales del siglo XVIII, donde los vendedores ambulantes ofrecían, entre sus lotes de frituras, rodajas de patata, antes de cruzar la frontera belga 50 años después. Después de todo, las llamamos papas fritas. Desde la reconstrucción histórica hasta el análisis científico, pasando por la búsqueda de las mejores patatas fritas de Francia y Bélgica. Conozca este icono de la gastronomía mundial.