Los teléfonos criptográficos permiten guardar el secreto de las comunicaciones porque impiden que puedan ser interceptado el contenido de las comunicaciones. Unos 70.000 usuarios usan en España este tipo de teléfonos. Políticos, embajadas, empresas que quieren evitar el espionaje industrial, e incluso la Moncloa, que tiene uno de comunicación directa con la Casa Blanca. 12/09/09.