Está claro que la vida es mejor gracias a la tecnología. Pero la tecnología que sirve para consolidar la vida en sociedad, puede significar un obstáculo que margina a un grupo determinado de personas, como puede ser el colectivo de personas con discapacidad visual.Gracias al altruismo de la sociedad y de organizaciones como la ONCE, la inclusión social de los discapacitados visuales es cada vez mayor. Uno de sus grandes objetivos es lograr que las empresas desarrollen tecnologías que puedan utilizar tanto los ciegos como los videntes. Mientras se avanza en ese camino, la ONCE desarrolla tecnologías propias y adapta otras ya existentes para que las puedan utilizar personas con discapacidad visual.Entrevista de Eduard Punset a María Jesús Varela, directora del Centro de Investigación, Desarrollo y Aplicación Tiflotécnica de la ONCE, y a Elena Gastón, maestra del Centro de Recursos Educativos de la ONCE.