"La energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma". Esta célebre frase del químico francés Antoine Lavoisier se hace muy evidente en la naturaleza. Algunos animales son capaces de realizar transformaciones increíbles de la energía. El avispón oriental, por ejemplo, es capaz de transformar la energía solar en ¡electricidad! Los escorpiones reciben una luz y pueden emitir otra distinta. Otros seres, como las luciérnagas, son bioluminiscentes y generan su propia luz a partir de energía química. Pero no solo en tierra existen especies que brillan en la oscuridad. En el mar habitan muchas más. Aproximadamente más de la mitad de las especies de medusas que existen producen algún tipo de bioluminiscencia. El agua es el medio idóneo para las especies que generan electricidad. Existen alrededor de unas 350 especies de peces eléctricos, tanto de agua dulce como salada. Las anguilas eléctricas son capaces de producir altos voltajes para capturar a sus presas.