El primer capítulo, ‘En movimiento’, descubrirá las formas más curiosas de locomoción en el mundo salvaje. Porque ni todas las aves vuelan, ni todos los peces nadan. Aunque las aves son, sin duda, las reinas del cielo, no todas son expertas voladoras. Como el cormorán, que en cambio destaca por su capacidad de buceo. Puede sumergirse hasta 30 metros de profundidad con la fuerza de sus patas. O el avestruz, que incluso ha renunciado del todo a volar, pero es el animal bípedo más veloz del planeta. En el medio terrestre, no todos los animales tienen patas. Las serpientes, por ejemplo, se desplazan haciendo ondular su espina dorsal. Y en el medio acuático, hay especies que sí se mueven con patas, como las estrellas de mar, o peces que utilizan sus aletas para caminar. En este capítulo se verán algunas de las formas más singulares de locomoción. También visitará el Barranco de Gebas, en Murcia, para entender la forma de desplazarse de las serpientes. Llegan a tener más de 400 vértebras en