Si hay un sentido que interviene en la comunicación y que toda forma de vida comparte es la percepción del sonido. La comunicación acústica de los seres vivos revela una exquisita armonía. Cada estímulo provoca una respuesta, cada señal cumple una función destinada a la supervivencia. En este capítulo de ¡Qué Animal! descubriremos como el mapa sonoro del planeta está interrelacionado y contribuye a mantener su equilibrio biológico. Conoceremos a las especies con la capacidad de comunicación más avanzada de la tierra, como los loros. Su cerebro está especialmente adaptado al sonido y articulan la lengua para vocalizar. O el pez sapo, que vocaliza con gruñidos y resoplidos con su vejiga natatoria. E intentaremos entender el canto de las ballenas jorobadas, que emiten por todos los océanos del mundo. Michel André, director del Laboratorio de Aplicaciones Bioacústicas de la UPC, nos explicará el impacto que producen las fuentes acústicas provenientes de la actividad humana en los organismo