El hambre, enfermedad endémica de los países pobres, que creíamos erradicada en España, estáextendiéndose alarmantemente entre nosotros. Si no se pone remedio urgente, corremos el peligro de que se convierta en una pandemia de consecuencias sociales inimaginables. Cáritas Española ha puesto el dedo en la llaga: más de nueve millones de españoles bajo el umbral de la pobreza y 1.4000.000 hogares en los que no trabaja ninguno de sus miembros.