Salvador lleva diez años en Fonelas, Granada. Es hijo de campesinos y tiene vocación de cura rural. Además de Fonelas lleva Huélago y Belerda y trabaja en un centro de protección de menores en Guadix. Todos los años acude a Francia a la vendimia para seguir en contacto con sus raices. Le acompañamos por sus pueblos y concocemos la Asociación Río Fares, que lleva a cabo una encomiable labor de solidaridad con Honduras, incentivada por este cura.