Perú es una tierra de dramáticos contrastes. Aunque las selvas tropicales cubren más de la mitad de este país, hacia el oeste, separados por la cordillera de los Andes, hay ecosistemas muy diferentes. Desiertos costeros que albergan pingüinos, leones marinos y una gran diversidad de aves marinas. En las tierras altas, hay praderas de montaña con bosques nubosos en los que los tapires, los colibríes y los osos, viven aislados de todo. Desde sus costas hasta sus selvas interiores los animales descubren su nicho en una tierra de grandes contrastes.