Esta semana viajamos a San Petersburgo para entrevistar a Julia Navarro, autora de "Dispara, yo ya estoy muerto" (Plaza & Janés). ¿El motivo? Pues que una buena parte del protagonismo de esta novela lo asume una familia judía, los Zucker, originaria de esta ciudad rusa, que sufrirá la barbarie de los pogromos. La entrevista se llevó a cabo en la Gran Sinagoga Coral, donde la escritora, entre otras cosas, nos comentó que su nuevo libro está en la línea del anterior, es decir, que priman los personajes sobre la propia trama, sin que esto quiera decir que no hay historia. Porque las mil páginas publicadas, son un retrato exhaustivo y documentado de la Historia con mayúscula de la Palestina del siglo XX y la creación del Estado de Israel. Y para contarlo, se sirve de estas dos familias y las relaciones que mantienen a lo largo de varias generaciones.Nuestro Impostor ha escrito un post televisivo sobre las novelas que triunfan comercialmente y la manera como son criticadas por ello.