Durante la celebración del equinoccio de primavera en la provincia de Uttar Pradesh, al norte de India, se suceden las fiestas en honor del dios Krishna. Multitudes de seguidores y peregrinos manifiestan su culto lanzándose unos a otros puñados de polvo y baldes de agua coloreados, las gentes de distintas castas se mezclan por unos días, y desafían al fuego pisando grandes hogueras de paja y bostas de vaca.