En el centro del lago de Orta, en el Piamonte, se alza la isla de San Giulio. Desde el siglo XIII al XIX estas tierras albergaron el principado episcopal de San Giulio, una región autónoma que dependía del Sacro Imperio y desempeñó un papel fundamental en la historia italiana al ser un paso estratégico en las rutas que conectaban el norte y el sur de Europa y ser la ruta por la que viajaban los emperadores germanos en su camino a Roma. El antiguo principado llegó a su fin en 1817, cuando Víctor Manuel I anexionó la región al reino de Cerdeña. Contenido disponible hasta el 30 de noviembre de 2023.