El equipo de espías encuentra información crucial en un avión inglés siniestrado y se afana en la que será su última misión antes de abandonar España; parece que Franco entrará en guerra a favor del eje y los ingleses se marchan. Lucía y Peter pasan sus últimas horas juntos. Schneider pone contra las cuerdas a Lucía para encontrar a Hanna. Lucía conseguirá ganar tiempo, pero, lejos de beneficiar al equipo, los pondrá en una situación límite en la que la vida de todos correrá peligro. En la sala de guerra, destruyen el material confidencial, por si las minas y La Compañía son expropiadas por los nazis. Este es el precio que Schneider le ha exigido a Francisco, como Gobernador, para conseguirle a cambio, un puesto de prestigio en Madrid. Por otra parte, Lucía no sabe cómo gestionar el terrible secreto familiar que acaba de descubrir. Y todo ocurre justo cuando Peter se marcha. La vida de Francisco se desmoronará cuando acceda a estas revelaciones. José, por su cuenta, tratará de impartir