Un año después de que sus familiares y amigos le despidieran en la Dehesa de la Villa en Madrid, Fabián ya ha recorrido más de 38 países y 75.000 kilómetros. 387 días de travesía, de aventuras e incertidumbre, éxtasis y frustración, 387 saboreando la vida al máximo. Y es precisamente lo que esperaba Fabián de este viaje, saborear la vida, cuando decidió dejar su negocio de informática para embarcarse en esta aventura.