En el año 2007 el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) apagó las luces de la Ópera de Sidney durante una hora para llamar la atención del (mal)trato al que sometemos al planeta. Los australianos se unieron a la buena causa y también sumieron sus casas en la oscuridad por 60 minutos. Se trataba de una iniciativa local, algo que no se iba a volver a repetir, pero la repercusión internacional del evento lo ha transformado en una cita anual que se extiende por todo el mundo. 17/04