Los casi dos paradisíacos kilómetros cuadrados de Isla Curieuse, en el archipiélago de las Seychelles, fueron durante el siglo XIX y hasta bien entrado el siglo XX símbolo del rechazo social al instalarse en ellos una colonia de leprosos. Hoy ya no está permitida la ocupación estable de seres humanos porque el Gobierno de las Seychelles declaró la isla Parque Nacional después de introducir 250 especímenes de tortugas gigantes autóctonas del atolón de Aldabra. 03/07