El que en tiempos fuera uno de los principales pasos de la Ruta de la Seda por Asia, se ha conservado hasta hoy en día gracias al turismo. Y es que con los paseos turísticos a camello los habitantes de la fría región cachemira de Ladakh, India, han conseguido dos cosas muy importantes: mantenerse económicamente a flote, y lograr que estos animales no desapareciesen para siempre.