Liu Qiang es un joven planchador de pantalones, que se aburría bastante con la monotonía diaria de su trabajo. Fue entonces cuando desarrolló un nuevo "método" de planchado. El joven, de 29 años, empezó a bailar y a hacer piruetas mientras planchaba y descubrió que su nuevo estilo, no solo hacía su tarea más divertida sino que atraía a más clientela.