Esta vez no se trata de un circo, sino de un zoológico. El animal más esperado no era un elefante, pero sí un tierno osito de anteojos (u oso andino) de escasos cinco meses de edad que camina entre las gruesas patas de su madre y se encarama a su lomo haciendo las delicias de todos los visitantes. Dieciséis nuevas crías han nacido desde finales del año pasado y comienzos de este en el zoo de Cali. 22/03