Todo comenzó con una buena idea de Davies Saiyanka, un recién licenciado que quería hacer dinero pero que también estaba muy concienciado con el cambio climático. Tras un viaje a la India dio con la clave: el lápiz ecológico. Una herramienta para luchar contra la deforestación de su país. Hace una décadas los bosques de este país africano ocupaban un treinta por ciento del territorio, ahora no llegan ni al dos. 06/03