Se dice que dos cabezas piensan más y mejor que una, y debe ser cierto: a todos nos gusta contar con una segunda opinión; aunque si hay discrepancias, puede haber problemas; sobre todo si las dos cabezas comparten un mismo cuerpo. Ese es el problema de esta tortuga ucraniana, una Testudo horsfieldi con dos cabezas, dos corazones y seis patitas. 22/03