Como desde hace 51 años, la historia se vuelve a repetir otra vez cada primer domingo de agosto. Los drakkars (barcos vikingos) cargados de piratas normandos alcanzan las Torres del Oeste, en Catoira, donde son recibidos por numerosos vecinos y turistas dispuestos a defender el territorio de la forma que mejor saben: seduciendo a los invasores con su música, su comida y su vino. 06/09/11