Luces, color, música pero sobre todo mucha samba. Río de Janeiro se convierte todos los años en la capital de la fiesta con la celebración del carnaval. En pocos sitios se puede ver a más de 3.500 personas vestidas con lentejuelas de múltiples colores, plumas a rebosar y todos gritando, cantando y moviendo el cuerpo a ritmo de los tambores dirigidos por la samba. 14/03