Esgrima y tiro son dos deportes muy distintos pero con un aspecto común: la precisión. Con el rifle, al margen del primer olímpico valenciano de la historia, aparecen Enrique Camarena (Montreal 1976 y Moscú 1980) y Francisco Sanz Cancio (Barcelona 1992). Con el florete, dos representantes en Roma 1960 (Pedro Cabrera y Manuel Martínez) y un valenciano de adopción: Javier García Delgado.